Por el respeto irrestricto a la voluntad de los ciudadanos: Francisco Casanova

-Es necesario un alto definitivo al clima de inquietud y zozobra que se promueve en contra de este avance democrático histórico en nuestra entidad
-Los sonorenses no merecen este sucio espectáculo de la lucha por el poder que se está dando en Sonora

Ante los resultados electorales del pasado 5 de julio en Sonora en el que las y los sonorenses votaron razonadamente por la alternancia, es importante poner un alto definitivo al clima de inquietud y zozobra que se promueve en contra de este avance democrático histórico en nuestra entidad.
El proceso electoral en Sonora fue una clara expresión de rechazo al gobierno actual y a su partido. El voto que se emitió fue para reprobar actitudes de gobierno altaneras, soberbias y sobradas de confianza, pero sobre todo alejadas de la participación social auténtica.
La sola posibilidad del continuismo de un gobierno insensible a las causas sociales, y de actitudes autoritarias, es lo que finalmente propició la decisión de votar por el cambio en Sonora. La ciudadanía le dijo a Bours “ya no”.
Ciertamente impugnar la elección es un recurso de ley al que tienen derecho todos los partidos, cuya solución está en los tribunales. Pero crear toda una campaña de propaganda utilizando a un medio de comunicación del Estado (la televisora Telemax), con el objeto de generar ese clima de zozobra, además de muy mal gusto, es recurrir a los principios más bajos de la política y de esas prácticas antidemocráticas ya está harta la sociedad sonorense.
La impugnación es un recurso contemplado en la ley, pero decirle a toda la gente “así no vale” porque no ganaron, desgasta la figura de la impugnación. Ahora todo mundo impugna y con ello se pierde el sentido original: Ahora la excepción es la regla.
Por ello es importante dar por fin a ese medio estatal -y desde ahora- la orientación social y educativa que merecen todos los sonorenses.
En el aspecto de la inequidad en el proceso electoral la sufrimos los representantes de todos los partidos, salvo los poderosos. Y ante esa injusta realidad aún se libran batallas para que en la democracia las minorías adquieran cada vez una mayor representatividad.
Por ello, argumentar que la falta de spots del candidato del PRI en la televisión fue un factor determinante para modificar la voluntad popular y establecer con ello la inequidad del proceso, no sólo es un insulto a la inteligencia de las y los electores, sino una posición simplista que no convence a nadie. Más bien parece que lo que se quiere es crear todo un “ambiente” post electoral y negociar una salida airosa del gobernante.
Sin embargo, las y los sonorenses no merecen este sucio espectáculo de la lucha por el poder que se está dando en Sonora, porque a pesar de que el Consejo Estatal Electoral sí se comportó a la altura de este momento histórico, ¿dónde queda entonces la voluntad ciudadana expresada en las urnas?
Por todo ello, me pronunció por el respeto irrestricto a la voluntad de las y los ciudadanos sonorenses para que cese inmediatamente todo intento de desprestigio del avance de la democracia en Sonora.
La serenidad para enfrentar, entre todos, este momento de crisis económica y de grandes desequilibrios sociales no debe ser violentada por intereses mezquinos que en nada contribuyen al fortalecimiento de la democracia en Sonora y a sus instituciones de Gobierno.